Reseña
La obra un divertimento escrito por ocho mujeres que se enredan tanto como sus protagonistas. Frescura, humor, desenfado y ausencia de pretensiones son sus notas características. El suspense es un referente importante en el argumento.
Es por eso que no se la puede incluir en el género de “chick-lit” o “matrona-lit”, ya que no es una novela romántica ni se ambienta en un medio urbano, y las protagonistas no son mujeres de moda ni cosmopolitas en busca del amor de sus vidas; al contrario, podríamos decir que son cincuentonas bien reales, de vuelta ya de muchas cosas y, por eso, más atrevidas.
Enredo, intriga y humor son los componentes básicos de una trama policial en la que un grupo de amigas maduritas, pero muy distintas, se ven envueltas sin darse cuenta.
Novela coral donde las protagonistas nos hablan de sus vidas y sus sueños, ofreciéndonos un canto a la amistad, con sus múltiples puntos de vista.
En definitiva, nos encontramos con una historia que rezuma vitalidad, suspense e ilusión por la vida en cada una de sus páginas.
Argumento
María, médico de la prisión, comenta con sus amigas que se siente intranquila y desconcertada tras la confesión que le ha hecho un preso al borde de la muerte. A partir de aquí, todas ellas se verán involucradas en una escalada de acontecimientos que irá in crescendo hasta la resolución final del conflicto.
Anticipo de las protagonistas de la novela que esperamos en fecha próxima vea la luz : “Alquimia de los sueños”
Eva: 50 años, profesora de yoga, metida en la filosofía y
medicina oriental, no necesita trabajar, da las clases de yoga donde se reúnen
las chicas y a la salida se toman infusiones y tés varios. Estudia medicina
china y practica con todas ellas, los masajes energéticos, la reflexología
podal y el shiatsu. Conoce los meridianos corporales y los puntos de
acupuntura. El yin y el yan. Practica el chi-kun. Fiel seguidora de todas las
medicinas alternativas. Cuida su cuerpo y su alma, cultiva sus verduras, cuece
su pan de espelta y elabora su propio queso de soja. Nos aconseja a todas sobre
dietas naturistas y fitoterapia. Vive en el campo con su marido, la huerta, las
gallinas y animales varios. Tiene dos hijas que ya se han independizado y viven
en otra ciudad. Lo que le hace más feliz son sus dos nietas pequeñas, de las
que es “abuela militante”. La amiga que todas queremos tener. En cuanto a su
descripción física sería de estatura
mediana y proporcionada, pelo largo, liso, de color cobrizo, delgada con formas
y tan, tan flexible que su cuerpo adopta posturas inenarrables. Vestida de
manera siempre cómoda e informal y tirando más bien a hippie.
Lores: 58 años, archivera de profesión,
divertida y risueña, representa la felicidad del grupo, divorciada de
diferentes maridos, políglota, con mucho mundo y mucho más sex appeal y
voluptuosidad. Ha sido bibliotecaria en
Alemania, Cataluña y aquí. Es la que más sabe sobre los hombres y sus gustos.
Es pequeña y roja de cabello y piel, sus curvas y contorneos vuelven locos a
los varones, que sucumben a su hechizo. Por supuesto viste de marca sobre unos tacones de vértigo, siempre muy
llamativa y colorista. Cuida mucho su cuerpo con sus bebidas extravagantes,
como el zumo de alcachofa y el té verde y con sus constantes caminatas y
sesiones de gim, y le da gusto al mismo con las canitas teñidas que se echa al
aire. Le encanta bailar y flirtear. Un poquito casquivana.
Maite: 49 años, licenciada en derecho, la más valiente del grupo, trabaja de fiscal, alta, delgada pero muy musculosa, morena,
reservada, todo ojazos que te miran y a los que no puedes mentir. Su vida son
los tribunales, es fuerte de carácter y
decidida y empapela a los mafiosos y corruptos. Sabe defensa personal, practica
el tiro, el spining y las pesas. Sus amigas creen que posee una 9 mm. Va a yoga
para concentrarse y relajarse de las prácticas de esas otras violentas
actividades. Es la más independiente y urbana del grupo, se desplaza en su
maravillosa Ducati. Impone mucho respeto si no se la conoce. Moderna de gustos,
aunque siempre fielmente vestida con trajes de cuero negro.
Inma: 55 años, trabaja a ratos en la farmacia
del marido, sociable y extrovertida, le encanta viajar, hablar y conoce a todo el mundo. Infatigable
luchadora contra la enfermedad del marido. Será la que se entere de todo lo que
pasa, y controla al personal, tanto lugareños, como extranjeros. Estudió en
Inglaterra y el inglés es su segunda lengua. Guapa, rubia de pelo cortísimo, moderna, todo un tipazo. Tiene un amante en
sus ratos libres, para no aburrirse. Le encanta la velocidad y su descapotable
negro. Le gusta mucho vestir provocativamente, sin ninguna pizca de vergüenza.
Gran facilidad para el disfraz y el camuflaje.
Sus amigas creen que trabajó como espía para el servicio secreto
británico durante sus años en Inglaterra.
María: 56 años, doctora, responsable,
trabajadora y sobre todo gran defensora de la sanidad pública para la que
trabaja. Poquito a poco y desde muy joven, saca adelante todos sus empeños. Es
bondadosa por naturaleza y soluciona los problemas de salud de sus amigas a las
que trata de ayudar siempre, pero también se relaciona con los enfermos de la
cárcel, presos gracias a las estrategias
de su amiga Maite y que están bajo su atento cuidado en la enfermería
carcelaria. Su pasión es la música y la pintura. Estudia en sus ratos libres,
que son pocos, restauración. Alta, rubia, ojos azules, delgada, y gran amante
del baile. Le
gusta viajar y sobre todo recrearse a la vuelta, compartiendo con todas sus
amistades, la belleza de lo viajado y lo vivido.
Los enfermos le cuentan su vida, es
en parte, su confesora, y tal vez eso la lleve a enterarse de secretos
inconfesables.
Malén: 55 años, maestra, viajera y
luchadora. Siempre preocupada por los kilos de más, ha trabajado de cooperante
en Guatemala y se dejó fascinar por los paisajes y gentes de ese país. Tiene
dos hijos mayores e independientes. Su sueño es poder dejar de trabajar y
dedicarse a conocer otras culturas y lugares. Valiente y decidida, no soporta
las mentiras, engaños, ni falsedades. Defensora de sus amigas “in extremis”. Le
gusta mediar en los conflictos y que todo el personal esté contento y feliz.
Espontánea y poco reflexiva a la hora de hablar, lo que le cuesta más de un
disgusto. Activista de Amnistía Internacional y de Greenpeace. Le parece poco
lo que hacemos para saldar la deuda que los países ricos tienen con el Tercer
mundo. Posee un gran poder de convocatoria para organizar actos en favor de las causas perdidas.
Lola: 52 años, licenciada en hispánicas y
profesora de filosofía en un instituto. Memoria prodigiosa, trabajadora y
responsable. Su principal virtud, la fidelidad y la constancia.
Mente ágil y rápida, más que sus
cuerdas vocales que no pueden seguir la velocidad de sus propios razonamientos.
Debido a su prodigiosa memoria será la wikipedia de sus amigas. Posee la
extraña habilidad de montar y desmontar aparatos y objetos mecánicos, instala
circuitos eléctricos, arregla dinamos y baterías. Una auténtica “manitas” que, con
una sola mirada de su analítica mente, percibe el interior de casi todos
los artilugios. En una sala de su gran casa tiene montado su propio taller, que
es su auténtica pasión. Alta, morena de ojos negros, pestañas pobladas y cabellos negros ala de cuervo, sin una sola
cana. Sus amigas creen que puede preparar un artefacto explosivo en un abrir y
cerrar de ojos. Siempre viste con pantalones para salir a la calle y en su casa
usa un mono pantalón de una sola pieza.
Aitana: 48 años, cantante de blues y compositora.
Es la única que vive en la ciudad aunque constantemente viaja debido a su
profesión.
Colgó su trabajo en la administración
periférica un buen día, hace ya mucho y desde entonces se dedica a su auténtica
pasión: la composición y el canto.
Gran fumadora, de voz desgarrada y
estremecedora que hace que a quién la escucha se le erice el vello
irremediablemente. Debido a sus constantes giras, no está tanto con sus amigas
como le gustaría.
Vive en un maravilloso ático en la
capital de la isla, aunque desde pequeña iba al pueblo de veraneo. Está entrada
en carnes, piernas torneadas, pelo y ojos del mismo color de
miel de azahar. El ritmo acompaña todos sus movimientos. Siempre va
vestida de una manera tal, que nadie podría soñar embutirse en el interior de
sus minimalistas prendas, sin sufrir un descalabro. Pero ella las luce con
clase y tan a gusto, sin complejos, como si fueran su segunda piel.
Magdalena Carrillo
Magdalena Carrillo