miércoles, 26 de junio de 2013

Paseo imaginario


Un miedo irracional la invadía cada vez que tomaba el metro, así que procuraba evitarlo. Aquel submundo en las entrañas de la tierra poseía una red urbana de pasadizos, galerías, pisos y niveles que constituía por sí solo otra entidad paralela a la exterior. Cualquier día se derrumbaría todo ese entramado y quedarían atrapados en él. Fantaseaba con su claustrofobia. Sin embargo hoy, la atmósfera del vagón era  diferente, como  salada y marina. Daba gusto respirar profundamente sin inspirar ese tufo tan característico de los metropolitanos. Parecía el aire de los paseos junto a la playa, sentía los pies frescos y una suave brisa allende los mares envolvió a los extrañados y curiosos pasajeros. 
Decidió aprovechar el viaje. Se quitó la ropa, los zapatos y se dedicó, sencillamente, a disfrutarlo.

1 comentario:

  1. Este micro me viene como anillo al dedo, acabo de regresar de mis paseos por la playa, directamente a mis paseos por los pasillos del metro.
    Espero no confundirme y desnudarme, como la protagonista.
    Saludos

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